Desde joven, Sabines mostró un gran interés por la literatura y la poesía. Estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero abandonó la carrera para dedicarse por completo a la escritura. Durante su tiempo en la universidad, participó activamente en el movimiento estudiantil y formó parte del grupo literario "Los Contemporáneos", donde compartió amistad con destacados escritores y poetas como Octavio Paz y Efraín Huerta.
La obra de Jaime Sabines se caracteriza por su estilo introspectivo, íntimo y sincero. Sus poemas exploran temas universales como el amor, la soledad, la muerte y la existencia humana, a menudo expresando emociones profundas y conflictos internos. Su lenguaje directo y coloquial conecta con el lector de manera emotiva y cercana.
En 1950, publicó su primer libro de poemas titulado "Horal", que fue muy bien recibido por la crítica literaria. A lo largo de su carrera, Sabines publicó varios libros de poesía, entre los que se destacan "Tarumba" (1956), "La señal" (1961), "Yuria" (1971) y "Algo sobre la muerte del Mayor Sabines" (1973). Su poesía le valió numerosos reconocimientos y premios, incluyendo el Premio Nacional de Literatura y Lingüística en México en 1983.
Además de la poesía, Jaime Sabines también incursionó en otros géneros literarios como el ensayo y la crónica. Su prosa se caracteriza por la misma sensibilidad y sinceridad presentes en su poesía.
Jaime Sabines falleció el 19 de marzo de 1999 en la Ciudad de México, dejando un legado literario invaluable. Su obra continúa siendo leída y admirada tanto en México como en el ámbito internacional, y su estilo poético sigue influyendo a las nuevas generaciones de escritores. Su capacidad para explorar las complejidades de la vida y las emociones humanas lo convierten en uno de los poetas más queridos y recordados de la literatura mexicana.
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